Todos los años, sobre estas fechas, mi cuerpo me pide salir de la rutina. Ya ha pasado demasiado tiempo desde las vacaciones de Navidad, aún falta para las de verano, hay más luz y se está más a gusto en la calle…en definitiva, ¡no faltan razones para cogernos unos días de tregua y cuidar un poquito al cuerpo y a la cabeza también!
En mi caso concreto, además, la carga de trabajo de estos últimos meses ha sido tremenda, y eso me pasó factura tanto a nivel físico-dormía poco, estaba agotada durante el día…-como a nivel mental, porque al final mi cabeza estaba a mil cosas y no había manera de centrarme. Así que, tomarme un par de días de vacaciones en estas fechas era casi un imperativo para mí, y sólo me quedaba decidir a dónde.
Otras veces busco planes más activos para este tipo de escapadas, donde pueda hacer senderismo o visitillas culturales por la mañana y dejar la parte de relax (léase yoga, meditación, leer, sol…) para las tardes. Pero en esta ocasión lo que quería era DESCANSAR mi cuerpo y DESCONECTAR al 100%. Desde Asia Gardens, un precioso hotel en Alicante, me ofrecieron la posibilidad de pasar un fin de semana conociendo el lugar, y solo echando un vistazo a su página web entenderás por qué está considerado como uno de los mejores hoteles de Europa y del mundo por la guía Conde Nást.
Pero mejor te cuento mi experiencia paso por paso:
MI EXPERIENCIA EN ASIA GARDENS
LLEGADA
Decidimos hacer el viaje compartiendo nuestro coche desde Madrid. La llegada es bastante sencilla, está muy bien señalizado y no hubo pérdida. El hotel dispone de suficientes plazas de aparcamiento dentro del complejo para los huéspedes, así que eso tampoco es un problema. Llegamos de noche y nos liamos un poco para encontrar el hall principal, pero el personal del hotel que estaba por el complejo-punto fuerte la atención y simpatía de todos los trabajadores- nos acompañó. El check in fue rapidísimo y nos ofrecieron una botella de agua nada más llegar. Después del viaje de cuatro horas desde Madrid, este tipo de detalles ganan a cualquiera.
LA HABITACIÓN
Nos alojamos en una habitación Doble Deluxe, en este enlace puedes consultar las diferentes opciones de alojamiento. Era una habitación amplísima, con un buen armario, una cama King Size increíblemente cómoda, y un baño con bañera, ducha y dos lavabos. La habitación contaba también con una terraza muy amplia-ideal para mi yoga mañanero- y unas vistas a los jardines que no te pueden dejar indiferente. Había disponible café, té, agua y fruta fresca que, por cierto, estaba espectacular. Todas las amenities de un hotel de este tipo estaban disponibles, incluido un albornoz.
EXTERIORES
Tengo que decir que esta fue mi parte preferida del hotel, con diferencia. El espacio es amplísimo, por lo que no tienes la sensación de abarrotamiento que puede haber en otros hoteles. En ningún momento me sentí agobiada porque, aunque para ser marzo el hotel tenía bastante ocupación, el espacio es lo suficientemente grande como para no estar nunca masificado. Y esta paz es justo lo que necesitaba.
- Jardines: perderte por los jardines del Asia Gardens es parte imprescindible de tu escapada. Existen más de 300 especies tropicales recogidas en unos 370.000 metros cuadrados. Bambús, palmeras de diferentes especies…Todo ello regado con agua reciclada.
- Piscinas: el hotel cuenta con cinco piscinas, a cada cual más impresionante que la anterior: está la piscina Langkawi, una sucesión de piscinas infinitas; Caras de Angkor, mi preferida: climatizada a 30Cº y solo para adultos; y Zen, que cuenta con una zona de hidromasaje y también está climatizada. Existe otra piscina para clientes del Thai Spa y otra exclusiva para clientes de las suites.
DESAYUNO
Tengo que decir que el buffet del Asia Gardens es uno de los mejores que he probado. Por una parte, por la variedad: había cualquier cosa que te pudieras imaginar; una zona de salados, huevos hechos al momento en una cocina a la vista, muchísimas opciones de panes, mermeladas caseras, bollería, cereales, tortitas también hechas al momento… pero lo que más me gustó fue la cantidad de opciones saludables que se ofrecían: desde los panes integrales y con semillas, pasando por fruta fresca, smoothies deliciosos…Y todo lo que se ofrecía era de una calidad espectacular(en muchos buffets ofrecen cantidades inmensas de cosas, pero la calidad flaquea).
ACTIVIDADES
El hotel dispone de muchísimas actividades gratuitas. Al hacer el check in te facilitan un papel con las actividades del día siguiente: puedes asistir a clases de yoga, pilates, meditación…En mi caso, como tenía poco tiempo y quería disfrutar de todo lo que Asia Gardens ofrece, en esta ocasión sólo fui a clase de yoga a las 19 h. Fue el colofón perfecto para un día de total relajación. El hotel también dispone de un Gimnasio libre acceso para huéspedes que no usé, pero sí visité y me pareció super completo. Este es otro de los puntos fuertes del hotel. Está pensado para la relajación y el descanso, pero poniendo mucho mimo en que nos cuidemos, tanto opción de comidas muy sanas y de calidad, como con todo tipo de actividades para cuerpo y mente.
Concluyendo, un sitio al que me gustaría volver al menos una vez y extender mi estancia para poder disfrutar de todo lo que puede ofrecer como lugar de descanso y desconexión. Si volviera, lo único, quizá elegiría una fecha un poco más adelantada para asegurarme buen tiempo, pues aunque el domingo disfrutamos de un día maravilloso, el sábado hizo un poco más de fresco. Aunque como ya he dicho, en Asia Gardens hay suficientes opciones para días así, ¡¡me habría gustado disfrutar un poco más del sol que ansío!!