Hace tiempo que quería tratar este tema en el blog, pero no te voy a engañar, me imponía un poco.
- Primero, porque en esto de la nutrición yo aún estoy empezando mi camino. Cada vez hago más esfuerzos por llevar una dieta con la que esté a gusto, pero luchar contra hábitos que llevan contigo toda una vida cuesta bastante.
- Segundo, porque es un tema complejo. Hay tantas posturas diferentes en esto, tanto en el ámbito del yoga como fuera de él, que resulta difícil formarse una opinión al respecto.
Pero finalmente me he decidido. Me he dado cuenta de que no puedes hablar tanto tiempo de yoga sin hablar de alimentación.
Si me lo preguntas hace tres años, cuando empecé a practicar, te habría dicho que son cosas completamente separadas.
Pero como ya te he explicado más veces, la práctica no nos cambia sólo en el ámbito físico. A medida que vas avanzando en las posturas, de manera natural va apareciendo la necesidad de llevar el yoga más allá de tu esterilla.
El hecho de que el yoga nos haga pararnos a pensar sobre nuestra alimentación tiene que ver con que empiezas a ser más consciente a todos los niveles:
- Crece tu atención a las sensaciones corporales: identificas qué comidas te hacen sentir mal y cuáles bien.
- Al trabajar con el cuerpo cambia tu percepción de él y tratas de cuidarlo más.
- Te das cuenta de que la práctica física resulta mucho más fácil con digestiones ligeras.
- Comienzas a ser más consciente de tu impacto sobre el entorno (otros seres vivos, medio ambiente…).
Pero es que, hagas yoga o no, seguro que has notado que la forma en que comes importa, y mucho.
Yo, por ejemplo, cuando bajo la guardia con mi alimentación, empiezo a ver en poco tiempo consecuencias negativas a todos estos niveles:
- Estado de ánimo
- Nivel de energía
- Rendimiento intelectual
- Estado global de salud
Por todo esto, hoy te voy a hablar un poco de qué se entiende en yoga por una alimentación correcta y vamos a ver pequeños cambios que podemos realizar en nuestros hábitos dietéticos para acercarnos a esta visión.
TRADICIÓN YÓGUICA Y ALIMENTACIÓN
El yoga no consiste solo en practicar una serie de posturas, se trata de un estilo de vida.
Por eso en muchos textos clásicos del yoga se hace referencia a la alimentación.
Yo, como siempre, te voy a hablar de uno de los fundamentales: los yoga sutras de Patanjali:
Las dos primeras ramas del yoga (yamas y niyamas) nos introducen ciertos códigos de comportamiento generales que podemos aplicar a nuestra relación con la comida. Vamos a ver cuatro de ellos:
- Ahimsa: el principio de la no violencia. Básicamente, este es el motivo por el que la mayoría de yoguis se hacen vegetarianos en algún momento. Según este principio, un yogui no debe hacer daño a ningún ser vivo. ¿Eso quiere decir que no puedes hacer yoga si comes carne? No, claro que no. Porque como ya digo, esto es un camino que cada uno empieza donde puede. Es verdad que con la práctica continua muchos yoguis abandonan la carne, pero la mayoría no eran vegetarianos cuando empezaron con el yoga.
- Brachmacharya: este yama habla de la importancia de no realizar excesos. Originalmente se refería sobre todo al tema del celibato, pero también se le puede dar significado con respecto a la comida.
- Saucha: este niyama significa pureza. En yoga el cuerpo se considera un regalo que cuidar, y por tanto tenemos que aportarle comida nutritiva y evitar el alcohol, tabaco, o cualquier clase de sustancia nociva que vaya a generarle perjuicio.
- Tapas: por último, este niyama trata sobre la autodisciplina. Para llevar una dieta saludable es necesario tener un cierto nivel de disciplina y no dejarnos llevar por lo que nos apetece en cada momento o nos convertiremos en esclavos de nuestros impulsos.
NUTRICION EN AYURVEDA
Muchos yoguis siguen las teorías del Ayurveda en cuanto a nutrición. No es mi caso, pero te la voy a explicar a grandes rasgos: según el Ayurveda la energía tiene tres cualidades (gunas) que coexisten en equilibrio: sattva (pureza), rajas (actividad, pasión) y tamas (inercia). Aplicada a la comida, habría tres tipos de alimentos y tenemos que saber cómo nos va a afectar cada uno para poder obtener los mayores beneficios de la comida que ingerimos:
1. La dieta pura (sátvica): aporta paz, equilibrio y tranquilidad. Algunos alimentos sátvicos son las frutas y verduras frescas, los cereales integrales, los frutos secos, las legumbres, las semillas germinadas. Una dieta rica en estos añimentos sería la dieta yogui por excelencia.
2. La dieta estimulante (rajásica): alimentos que generan pasión y alegría, aunque en exceso pueden generar altibajos en el ánimo. Alimentos muy especiados (salados, ácidos, picantes, amargos…), pan blanco, pasteles, azúcar, chocolate, estimulantes como el café y el té…
3. La dieta pesada (tamásica): alimentos que generan adormecimiento, inercia, desmotivación. Conduce a una pérdida de energía y a un envejecimiento prematuro. Se trata de alimentos rancios, recalentados, fritos, con mucha grasa (quesos, carnes), alcohol…
CONSEJOS PARA COMER COMO UN YOGUI
¿Me has seguido hasta aquí? Espero haberte convencido de que la alimentación importa y mucho.
Si conoces a algún yogui, posiblemente te haya llamado la atención lo cuidadosos que son con su alimentación y su relación con la comida. No la utilizan como un premio ni como un castigo, sino que la disfrutan y la agradecen. No son esclavos de ella, sino que la utilizan para nutrirse y poder sacar lo mejor de sí mismos.
Pero sé que todo esto que te he contado te puede venir muy grande. Al igual que practicar yoga no es para todos lo mismo y algunos no aspiramos a llegar al samadhi de los grandes maestros, puedes ir dando pequeños pasos en la dirección correcta sin agobiarte por el resultado final.
Aquí te doy unas minipistas de hábitos que puedes ir cambiando para comer cada día más como lo hace un yogui:
1) Practica, practica, practica:
Como te decía más arriba, parece magia, pero los cambios en el estilo de vida vienen casi solos con una práctica constante. No olvides que es importante hacer algo de yoga todos los días, aunque sean sesiones cortas (10-15 min). En esta página de Zalando dedicada al yoga encontrarás no solo algunas clases que te pueden venir muy bien para practicar en casa, también material y ropa de yoga.
2) Haz pequeños cambios a mejor en tu dieta:
No solo mejorará tu salud, sino que te sentirás mejor. No te obsesiones con hacer grandes cambios, empieza por cosas pequeñas y ve paso a paso. Puedes probar con alguna de estas tres ideas:
- Reduce tu consumo de azúcares libres: el que pones al café o al yogur, bebidas azucaradas., salsas, galletas…
- Consume más fibra: sustituye el pan blanco por pan integral, la pasta, el arroz…
- Intenta reducir tu consumo de carne: si te cuesta mucho, empieza por probar a no consumir carne un día a la semana. Utiliza el hashtag #lunessincarne en Instagram para inspirarte si necesitas ideas de recetas!
3) Prueba a comer de manera más consciente:
Lleva un registro de tus comidas y de cómo te sientes después: así te será más fácil saber cómo te sientan las diferentes comidas que haces.
Prueba a hacer una meditación mientras comes: muchas veces comemos para calmar la ansiedad, y lo hacemos tan rápido que a nuestro cerebro no le da tiempo a procesar que ya estamos saciados, con lo que comemos muy por encima de nuestras necesidades. Párate y dedícale tiempo a la comida con una meditación. Verás la diferencia.
4) Trata de cocinar y huye de los procesados:
El hecho de ser tú quien prepara la comida hace, por una parte, que seas más consciente de qué lleva y qué te estás comiendo, por otra mejora tu manera de entender la alimentación.
Pues por ahora, esto es todo lo que tenía que contarte sobre yoga y dieta saludable.
¿Cuáles son tus mayores dificultades a la hora de llevar una alimentación saludable? ¿Has notado algún cambio desde que practicas yoga?
Si tienes alguna duda/apunte, deja un mensaje en los comentarios! 😉
¡Muchas gracias Eva! Muy interesante el tema, la alimentación consciente es fundamental para tener una buena salud física y mental. Yo la cambié hace años por otros motivos y sigo aprendiendo cada día de alimentos saludables y beneficiosos. Llevo poco tiempo practicando a diario yoga y han desaparecido mis dolores de espalda y me siento más ligera y con más energía. Seguiré aprendiendo contigo, un beso 😉
Efectivamente Ángeles, nuestra salud va a depender mucho de cómo nos alimentemos! Me alegro muchísimo de que el yoga te esté sentando tan bien, ánimo con la práctica, te aseguro que no dejarás de aprender cosas nuevas y de sentir los beneficios! Un abrazo y gracias por el comentario! 😘
Gracias Eva, porque desde que empecé a practicar yoga aunque no fuera muy consecutivo mi cuerpo empezó a rechazar la carne, y ahora me encuentro en un momento que soy más consciente de ello y me cuesta un poco el saber y aprender que debo comer para sentirme bien, me podrías aconsejar alguna página web, libro o algo para poder llevar a cabo este cambio que necesito hacer? si puede ser que no sea instagram ni facebook, ya que no dispongo de redes sociales.
Muchas gracias
Muy interesante este Post, sobre todo en estos tiempos que corren que pasamos tanto tiempo en casa y tenemos que buscar formar de mirar por nuestro bien estar.